A 20 años del atentado a la embajada de Israel, familiares de las víctimas, la comunidad judía y autoridades gubernamentales realizan un acto para pedir justicia.
En nombre del gobierno nacional se encuentra el Vicepresidente Amado Boudou y el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, quienes serían dos de los principales oradores en el homenaje.
La ceremonia fue convocada en la esquina de Suipacha y Arroyo, donde funcionó la sede diplomática hasta el atentado.
Se encuentra presente por el Estado de Israel el Vicecanciller Danny Ayalón, quien se desempeñaba como cónsul al momento del ataque terrorista. También será uno de los oradores.
Lo acompañarán el Ministro Yossi Peled y el Embajador enla Argentina, Daniel Gazit, en una ceremonia donde se cree que podría oficializarse la noticia sobre la construcción de un nuevo edificio para que funcione la embajada, tal como trascendió en Israel el pasado lunes.
Por su parte, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, será el encargado de depositar una de las ofrendas florales en memoria de las víctimas.
Bajo el lema «No le demos lugar al terrorismo», se estima que los discursos volverán a apuntar a la responsabilidad de Irán por el ataque.
El juevesla Presidenta CristinaKirchner decretó la reglamentación de la ley 26.690 que establece un resarcimiento económico a damnificados por este atentado, tanto víctimas fatales como heridos.
El 17 de marzo de1992, alas 14.45, un coche bomba estalló en las puertas del edificio diplomático ubicado en Arroyo 910, casi en la esquina de Suipacha, en el atentado terrorista más brutal sucedido enla Argentinahasta que dos años después se atacó la sede dela AMIA.
En ese momento no sólo colapsó el edificio de la embajada, sino también un geriátrico, un convento y una iglesia, que estaban a pocos metros.
Aunque siempre se creyó que los muertos habían sido 29 personas, lo cierto es que sólo pudieron identificar 22 cadáveres.
La nómina se conformó con tres ancianas, tres albañiles bolivianos, un plomero paraguayo y uno italiano, el presbítero de la parroquia, tres peatones y un taxista que pasaban por el lugar, seis empleadas de la embajada, dos altos funcionarios y la esposa del cónsul.
Texto e imágen, gentileza de Ciudad 1
Buenos Aires 16 de marzo de 2012