El 13 de noviembre de 1940, Disney estrenó una de sus obras más ambiciosas y experimentales: Fantasía. Con este largometraje, Walt Disney propuso un proyecto inédito en el que la animación y la música clásica se unieran en un formato sin precedentes. Desde sus orígenes, Fantasía representó un salto en la historia del cine, no solo por sus innovaciones técnicas, sino también por su intención artística y educativa.
Concebida como una colaboración con el prestigioso director de orquesta Leopold Stokowski y la Orquesta de Filadelfia, Fantasía trajo a la pantalla grandes obras de la música clásica, como El aprendiz de brujo de Paul Dukas, La consagración de la primavera de Igor Stravinsky y El Cascanueces de Tchaikovsky. Disney buscaba no solo acercar al público general a la música clásica, sino también crear una “experiencia sinestésica” en la que el espectador pudiese “ver” los sonidos. Esta fusión de lo visual y lo auditivo aún resuena como un hito, siendo Fantasía una película pionera en el concepto de interpretación visual de la música.
Una de las innovaciones más significativas del filme fue el sistema de sonido Fantasound, desarrollado específicamente para el estreno de Fantasía. Este sistema multicanal, precursor del estéreo y del sonido envolvente, proporcionó una profundidad acústica que hacía que los espectadores sintieran cada nota en el cine como una experiencia envolvente. En total, solo 12 cines en Estados Unidos estuvieron equipados con este sistema debido a su alto costo, pero fue suficiente para posicionar a Fantasía como una obra innovadora en el ámbito sonoro.
A nivel temático, Fantasía abordó temas universales como la naturaleza, la mitología y el conflicto entre el bien y el mal. Sus secuencias, con imágenes inspiradas en el arte abstracto, la mitología griega y la evolución de la vida en la Tierra, representaban una apuesta de Disney por un cine menos comercial y más experimental. Aunque en su momento no tuvo el éxito de taquilla esperado, con el tiempo fue reconocida como una de las películas más influyentes del siglo XX.
A 84 años de su estreno, Fantasía sigue siendo una obra que desafía convenciones, recordándonos el poder de la animación como forma de arte y de expresión emocional.