Entre la variedad de temas realmente complejos de tratar al existir un sinfín de conceptos todos válidos por cierto desde cada óptica, está el dela MuerteDigna.
Lo fundamental en este caso como en otros tal el aborto no punible cuando se trate de alguna contingencia desagradable, o la ley que permitió basándose en el derecho de igualdad civil, lo importante insistimos es que la ley se debata y más allá de las paredes del Congreso.
Leemos en elargentino.com del 9 de noviembre de 2011: “El caso de Selva Herbón y su hija Camila conmovió a la opinión pública. Las comisiones de Legislación General y de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados apoyaron hoy un dictamen para establecer un régimen sobre la «muerte digna» en casos de pacientes en situaciones terminales e irreversibles, por lo cual el proyecto quedó en condiciones de ser discutido en el recinto en las próximas semanas.
El proyecto condensa las iniciativas presentadas sobre el mismo asunto por los diputados Gerardo Milman (GEN) y Juan Carlos Vega (CC), con firma favorable hace unos días por la comisión de Acción Social y Salud, que tenía la competencia principal en el tratamiento”, agregando a continuación “El régimen propuesto establece que la persona que se encuentre en el proceso de muerte, agonía o terminal tiene derecho a rechazar la intervención que propongan los profesionales sanitarios, siempre que esté fundado en un proceso de información suficiente. En este contexto, el paciente podrá rechazar tratamientos mecánicos o farmacológicos de prolongación de vida, de lo que deberá dejar constancia por escrito firmado con testigo o, si no pudiere firmar, lo deberá hacer una persona debidamente autorizada”
Lo saludable como ya hemos dicho en otras oportunidades es que la sociedad vaya tratando estos temas complejos con la mayor libertad respetando todas las expresiones y no metiéndole una mordaza a cualquiera de ella.
Pensamos que por la importancia y la profundidad del tema lo prioritario no es el apuro en su sanción pero si en convocar a todo aquel que tenga algo que decir para que lo exprese sin presiones.
Ya desde varios rincones distintos actores han manifestado sus criterios. Uno de ellos es el del diputado Vega quien indicó que “… (…) El propósito de la propuesta era «evitar el encarnizamiento terapéutico y la industria de la muerte». El diputado advirtió que «la eficacia de la norma va a depender de que no se deje una puerta abierta para la judicialización de la decisión del paciente», concepto válido si lo hay tanto como otros.
Concluyendo –por ahora- porque seguiremos la temática dada la importancia, lo fundamental además es respetar las necesidades de quien está en duro trance habida cuenta que existen variada experiencia nacional e internacional sobre el particular.
Respetar a quien sufre o padece esos momentos, a nuestro juicio, debe resultar prioritario en forma insilenciable.