“El Instituto Nacional de Ablación e Implante de órganos (INCUCAI) realizará el próximo martes frente al Obelisco, en el centro porteño, una colecta de donantes de sangre e inscripción de donantes de células madre, en el marco del Día Nacional del Donante de Médula Ósea. La jornada, que además celebra el 9º aniversario de la creación del Registro Nacional de Donantes de células madre, se llevará a cabo frente al Obelisco, en Diagonal Norte y Cerrito, entre las 9 y las 16, y está a cargo del organismo de trasplantes, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación”, inicia la información sobre este acontecimiento el portal www.infonews.com y que para nosotros debe ser una causa de la población en general y en particular, la donación de sangre de células madre.
Y cuando afirmamos que debe ser una causa nacional nos llega al recuerdo aquellos hechos de la colectividad judía cuando hace tantos siglos atrás huían de la esclavitud a la que habían sido sometidos. Ese mismo espíritu que se mueve desde las grandes causas, desde los inmensos principios, debe ser puesto en práctica ahora porque donar sangre, como bien se dice, es donar vida.
Sólo cuando el individuo toma conciencia de su ser social se puede tener la esperanza de un futuro no incierto pero también de un paso más cercano a aquella eternidad de la que nos hablan las distintas fe religiosa.
Fueron aquellos años, aquellos tiempos, los que hicieron tomar conciencia de una finalidad superadora que hizo que Moisés el gran Líder mandara a cazar un cordero por familia y si una de éstas tenía menos miembros que otra debía compartirlo con aquella cuya prole era mayor.
Ese mismo sentimiento de unidad para los grandes principios es lo que se debería presentar ahora con la donación de sangre porque como acertadamente se lee en la fuente citada más arriba “(…) El objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de la donación de sangre y de células progenitoras hematopoyéticas.
El procedimiento de donación de células madre es idéntico al de una donación de sangre común, sólo requiere un consentimiento informado previo, que permite realizar el análisis del código genético (HLA) a la pequeña muestra tomada, la que luego será cargada a la base informatizada del registro. De este modo, la donación se realiza cuando alguien necesita las CPH y si es un 100 por ciento compatible con el código genético de la persona”
Ninguna causa puede presentar mayor importancia que la donación de sangre porque y esto hay que repetirlo tantas veces como sea necesario, donar órganos, donar sangre, es extender y alargar nuestra vida en el otro.
“La festividad es uno de los tres «Shloshet HaRegalim» (Fiestas de Peregrinaje) del judaísmo, ya que durante la época en que el Templo de Jerusalén existía, se acostumbraba a peregrinar al mismo y realizar ofrendas. La festividad dura siete días (ocho en la Diáspora), y durante la misma está prohibida la ingestión de alimentos derivados de cereales (trigo, cebada, centeno, avena y espelta) fermentados, llamados en hebreo Jametz (la raíz de la palabra indica fermentación)”
Por razones de espacio no nos extenderemos más siendo necesario además de saludar a la colectividad judía agregar a la información ya suministrada que “…La jornada, que además celebra el 9º aniversario de la creación del Registro Nacional de Donantes de células madre, se llevará a cabo frente al Obelisco, en Diagonal Norte y Cerrito, entre las 9 y las 16, y está a cargo del organismo de trasplantes, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación (…) “Cada año, a cientos de personas se les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológicos, enfermedades que pueden ser tratadas con un trasplante de CPH. Sin embargo, sólo entre un 25 y 30 por ciento de los pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible, el resto debe recurrir a un donante no emparentado, a través de los registros de donantes voluntarios que constituyen la Red BMDW”
En la esperanza que se pueda entender, comprender y compartir las grandes causas hemos puesto a consideración de nuestros lectores esta nota asociando las festividades de la colectividad judía con la donación de sangre porque una u otra se dirigen al corazón mismo de una vida plena y hermanada en los grandes horizontes.