El 10 de febrero se celebra el **Día Mundial de las Legumbres**, establecido por la FAO en 2019 para reconocer su rol en la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.
En Argentina, esta fecha cobra especial relevancia: nuestro país es productor de lentejas, garbanzos y porotos, con empresas como Praga Alimentos (Córdoba) liderando innovaciones en su procesamiento . Pese a su potencial, el consumo anual per cápita de legumbres en el país es bajo (≈1,5 kg), según el Ministerio de Agricultura, frente a los 4 kg recomendados por la OMS.
Importancia nutricional y ambiental
Las legumbres son una proteína accesible: un paquete de lentejas (500 g) cuesta hasta un 70% menos que 1 kg de carne picada en supermercados argentinos. Su alto contenido en fibra (25%) y hierro las convierte en un complemento ideal para dietas urbanas, donde el consumo de vegetales frescos suele ser insuficiente . Además, son clave frente a la inflación: platos como guisos o ensaladas con legumbres pueden costar menos de $2000 por porción .
Ambientalmente, su cultivo reduce el uso de fertilizantes gracias a su capacidad de fijar nitrógeno en el suelo, y requieren un 50% menos de agua que otros cultivos proteicos . Sin embargo, su producción local aún enfrenta desafíos: solo el 15% de las legumbres cosechadas se destinan al mercado interno, según la Secretaría de Agricultura .
Legumbres para el calor: ideas frescas y argentinas
- Ensalada de garbanzos con tomate cherry y chimichurri suave
Mezclá garbanzos enlatados (bien enjuagados), tomates cherry, huevo duro picado y un chimichurri light (perejil, ajo, vinagre y aceite). Ideal para picadas o entradas.
- Lentejas frías con zanahoria rallada y queso fresco
Cociná lentejas (o usa enlatadas), agregá zanahoria rallada, cubitos de queso fresco, jugo de limón y aceite de oliva. Refrigerá 30 minutos antes de servir.
- Porotos alubia con palta, maíz y pimentón
Combina porotos blancos cocidos, palta en cubos, maíz desgranado y un toque de pimentón ahumado. Añade cilantro fresco para un twist gourmet.
Tips prácticos:
– Usá legumbres enlatadas (enjuagarlas reduce un 40% el sodio), aunque se recomienda comprar las legumbres dejar en remojo durante la noche, para su mejor digestión y cocinarlas al otros dia.
– Aprovechá vegetales de estación: morrones en verano, zapallo en invierno.
Pequeños cambios, grandes impactos
Incluir legumbres no requiere esfuerzos titánicos: ¿Por qué no cambiar un día de pasta por una ensalada de lentejas? O agregar un tupper de garbanzos a la próxima picada. Como señala el INTA, «su versatilidad permite adaptarlas a cualquier plato, desde un guiso hasta un postre». En un país donde el 60% de la población urbana consume menos fibra de la necesaria, sumar legumbres es un paso hacia una alimentación sostenible, económica y consciente.
Fuentes consultadas: FAO, Ministerio de Agricultura argentino, Praga Alimentos.